Hay una buena razón para que hoy nos estemos “hablando”.

Soy psicóloga, especialista en ansiedad, estrés y depresión.

Pero mi interés por el tema no es sólo profesional.

Yo también pasé por esto.

Sentir que el peso de tu vida es demasiado,

es algo que nos pasa a las personas “normales”.

Hace poco alguien me dijo que quería estar siempre “zen”, como yo.

Y me dejó preocupada. Yo no estoy siempre «zen».

No podemos estar siempre bien.

Las emociones vienen y van.

Lo que si podemos hacer es que no nos desborden.

Conseguir que seas tú el que esté al mando de tu ansiedad, tu tristeza … y no al contrario.

Conseguir que tu mente deje de ir a mil por hora y te no amargue la vida con pensamientos inútiles y repetitivos.

Seguro que has oído hablar de la terapia psicológica,

quizá hasta lo has intentado … pero lo dejaste  porque los resultados no terminaban de llegar…

Tal vez simplemente  piensas que tu caso es diferente y que no tiene solución.

Llevas ya tiempo intentándolo y no se ha solucionado.

Manejar la ansiedad, controlar tu cabeza, no es fácil. Es evidente.

Pero con el enfoque adecuado, es mucho más fácil. 

Muchas veces, intentar salir tú solo de la situación sólo empeora el problema.

Y lo sé por experiencia propia.

Es como cocerte en tu propio jugo.

Y al final acabas hundiéndote más y más.

Lo he visto en muchos de los clientes que vienen a mi consulta.

Un cliente me dijo un día en consulta que se arrepentía.

Y mis alarmas saltaron.

Más vale que acabó la frase:

Dijo que se arrepentía de no haber empezado antes. Que no merecía la pena haber sufrido tanto,

En unos meses había logrado lo que no consiguió en años.

Quizá ahora estás pensando si tú también podrías conseguirlo.

Pues igual no tienes solución.

Sin conocerte no puedo decirlo.

Pero esto es lo que piensan muchos de mis clientes …

y luego cambian de forma de pensar …

y sólo se arrepienten de no haber venido antes.

Se habrían ahorrado mucho sufrimiento.