¿Quieres ser más feliz? ¡Se más creativo!

Puede que mi proposición en el título de este artículo ya te haya hecho dudar.

¿Qué sea más creativo, Ainhoa?, te estarás diciendo…

La creatividad no es lo mío…

Yo soy de números…

¡A mí todo lo creativo nunca se me ha dado nada bien!  

Tendemos a asociar la creatividad con personas estrambóticas, seres extraños que no tienen nada que ver con nosotros.

Nuestra mente inmediatamente visualiza personajes dalinianos, con vestimentas estrafalarias, que incluso clasificamos de “freakies”.

Pero, la realidad es que, ni ellos son freakies, ni tú eres tan distinto a ellos.

Tal vez en indumentaria, pero en niveles de creatividad, desde luego que no.

¿Qué es la creatividad?

La creatividad, no es solo la capacidad de una persona para componer una canción más o menos pegadiza o pintar un cuadro más o menos atractivo.

La creatividad es mucho más que eso.

La creatividad es también la capacidad para innovar, resolver problemas y situaciones nuevas, generar nuevas ideas y asociaciones, descubrir propuestas nuevas que suelen llevar a conclusiones nuevas.

Esa capacidad, la tienes tú, y la tenía Pablo Picasso.

Y, como cualquier otro músculo en nuestro cuerpo, es simplemente cuestión de ejercitar nuestra creatividad para ser más creativos.

Es cierto, aunque todos aumentar nuestros niveles de creatividad, hay personas con mayor predisposición a crear.

De hecho, parece que hay determinados rasgos de la personalidad de una persona que favorecen la creatividad.

Uno de los más importantes es estar abiertos a experiencias nuevas.

Sí, tan sencillo como eso.

O, en otras palabras, tener la predisposición a hacer cosas nuevas y comenzarlas con mente de principiante.

Porque, tal y como dice el monje budista Suzuki Roshi:

“En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la mente del “experto”, solo hay unas pocas”.

en la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto sólo unas pocas

¿Qué puedes hacer para desarrollar esta mente de principiante y ser más creativo?

Te propongo varias actividades:

1- Medita.

Al meditar, entras en un estado de conciencia y de percepción más “inquisitivo” de tus ideas y de ti mismo. Esta experiencia expande nuestras capacidades creativas.  

2- “Medita sin elección”.

Esta forma concreta de meditación consiste en observar los fenómenos que cruzan tu consciencia sin juzgar y sin restringir tu punto de atención a nada en concreto. Simplemente estás abierto a la experiencia, sin limitar y sin dejarte llevar por los acontecimientos internos o externos.

3- Ponte a prueba

Intenta peinarte, escribir o lavarte los dientes con tu mano no dominante. Esta sensación de ser torpe, de ser un aprendiz de nuevo, reseteará tu mente hacia nuevas posibilidades. Busca ser más independiente, abre tu pensamiento a nuevas alternativas.

4- Crea una rutina de creatividad diaria

Ainhoa, ¿me estás diciendo que fuerce la creatividad de manera rutinaria?

¿No es algo contradictorio?

No, porque como bien decía Picasso:

“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”.

De hecho, los grandes genios nunca se han sentado a esperar a sus musas. Siempre, les han dado un empujoncito.

O bien cocinando, o bien paseando, o bien pintando, o bien sentándose a sus despachos cada día sin fallar. Como Stephen King, que empieza a las 8 de la mañana y no desiste hasta haber conseguido las 2.000 palabras, sobre las 11.30-1.30 del mediodía

5- Observa.

Observa mucho, observa todo.

Observa con ojos de niño.

Mantente constantemente presente y observa lo que ocurre a tu alrededor.

¿Que tu mente se distrae pensando en aquella oportunidad perdida la semana pasada?

No pasa nada.

Regresa al presente y observa tu persona, las personas a tu alrededor, y regálales el acto de tu presencia.

6- Abúrrete

Sí, abúrrete.

El aburrimiento es la base de la creatividad porque cuando estás harto de algo, buscas una alternativa.

Esa era la estrategia de Maya Angelou, la gran poeta estadounidense.

Maya alquilaba una habitación semivacía en un motel.

Empezaba a trabajar sin distracciones, aburrida por su entorno y enfocada exclusivamente en ejercitar el músculo de la creatividad.

En tu caso, te recomiendo que te des licencia para no hacer nada, de vez en cuando.

No temas, el tiempo no se pierde…

Piensa, que una mente llena no tiene espacio para crear nada.

Necesitas vacío mental para encontrar soluciones alternativas.

¿En qué te ayuda ser más creativo?

Se ha demostrado que la gente que participa en actividades creativas de manera diaria se sienten más felices y energéticos.

Tamlin Conner  de la universidad de Otago en Nueva Zelanda, incluso se atreve a afirmar que la creatividad aumenta nuestros niveles de a auto-estima y nuestra satisfacción con la vida y con nosotros mismos.

En el estudio llevado a cabo por Conner y su equipo en Nueva Zelanda se evaluaron las respuestas de 658 jóvenes adultos. Cada día los participantes documentaban cuánto tiempo dedicaban a diversos esfuerzos creativos, así como los cambios emocionales positivos y negativos que percibían.

Al cabo de 13 días, los científicos revisaron las respuestas de los participantes y descubrieron una «espiral ascendente de bienestar y creatividad» en aquellos individuos que participaban en actividades creativos de manera diaria.

Es decir, que las actividades creativas proporcionaron un impulso considerable y medible en positividad que duraba ¡incluso hasta el día siguiente!

Ya ves que no es nada complicado.

Puedes practicar actividades creativas tan simples como escribir en un diario, tejer, tocar un instrumento, cuidar tu jardín o ¡incluso hacer garabatos!

Al ejercitar el músculo de la creatividad, serás más feliz, tanto a nivel personal como a nivel profesional.  

Pero, si en tu camino hacia la creatividad y la felicidad, prefieres no estar solo y contar con mi apoyo, será un placer ayudarte en todo lo que pueda.

Ponte en contacto, y ¡diseñamos una estrategia personalizada que te ayude a ser más creativo y a ser más feliz!